Las 400 familias de la Asociación de Vivienda-Taller Vilurcuni, en Tacna, acaban de ver su sueño hecho realidad: la llegada de la energía eléctrica de manera permanente a su localidad, servicio que les permitirá autogestionar sus propios ingresos.El servicio eléctrico les ha permitido montar talleres textiles, de carpintería, metalmecánica, soldadura, planchado de automóviles y hasta de tallado de piedras.Los recursos generados por estas actividades mejoran la calidad de vida de los pobladores.”Generamos nuestro autoempleo; con esos ingresos hacemos estudiar a nuestros hijos y solventamos la alimentación de nuestras familias. Como comprenderán, en Tacna no hay grandes empresas que nos puedan dar empleo, pero gracias a la energía eléctrica permanente ahora funcionan nuestros talleres”, señala Seferino Acho, presidente de la asociación.El Ministerio de Energía y Minas, por medio de Electrosur, implementó una red primaria y una secundaria de distribución de energía eléctrica, acompañadas por una subestación, con la finalidad de suministrar el servicio en forma permanente a este sector necesitado de Tacna
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