La tecnología de vehículos eléctricos no es nueva. Se ha usado en buses y tranvías desde hace casi 80 años. Sin embargo, el auge de la industria de los motores a combustión y su independencia para operar sin pesados cables de alimentación hizo que casi cualquier iniciativa que empleara electricidad fuese suspendida. Hasta hoy, cuando la industria del transporte se ha visto en la necesidad de que sus unidades sean cero emisiones, más efi cientes y muy rentables. -Salón del futuro- En el 2010, El Comercio fue invitado al Salón de Camiones de Hannover (IAA), el encuentro de vehículos comerciales más importantes del mundo. Entonces, la Unión Europea había implementado la norma Euro V, que reducía los gases tóxicos de estas unidades a lo mínimo que podían emitir (menos de 10 partes por millón de azufre) usando diésel. Luego de que en el 2014 se anunciara la norma Euro VI -más exigente con los gases de óxido nitroso- nació la pregunta: ¿Cómo contaminar menos? Desde entonces, los esfuerzos por encontrar una respuesta defi nitiva han sido diversos y arduos, pero siempre apuntando a la alternativa del siglo pasado: la electrificación definitiva. ( El Comercio Pág. 22 )